Paulino y la Mujer de Blanco en La Colonia Beatriz!!

La mujer de Blanco y Paulino en Ciudad Delgado

Que tal amigos y hermanos delgadenses, nuevamente vengo con otro relato de la ciudad y esta vez aprovecho para relatarles lo que escuche sobre la pilona y una extraña aparición, una que se me relató hace mucho tiempo y esta muy bueno, espero les guste y no los entretengo más estimados hermanos delgadenses; conozcamos el relato de Paulino y la mujer de blanco.

La Mujer de Blanco en La Beatriz

Luego de leer sobre la pilona y de un relato de terror en ese lugar, venimos con este otro buen relato en ese mismo lugar y resulta que en lo que fue la pilona, esa que hoy en día es una comunidad debido al  desplazamiento del pasado conflicto armado, mucha gente huyó de las zonas interiores del país y se asentó en terrenos como el de la pilona; además la pilona desapareció por el paso de un huracán y un deslave soterró parte de ella. Ya era muy difícil mantenerla y se decidió cerrarla por completo, desapareciendo aquel bonito lugar de esparcimiento familiar, pero nuestra historia nada tiene que ver con estos personajes, mas bien si con el lugar amigos. Paulino y la mujer de blanco en la Pilona.

En la comunidad de las colonias Beatriz y Cuscatlán, muchos de los hombres y por no decir en su mayoría o todos, laboraban o bueno se dedicaban  como serenos (vigilantes nocturnos) en las diversas colonias de San salvador, esto pasaba allá por los años 70s y 80s en el país, es por esa razón que estas personas siempre andaban armadas, siempre se reunían todos en la casa de Paulino a jugar cartas, chivos (dados muy pequeños) y beber licor; todo de manera clandestina por que en la época de la guerra este tipo de reuniones las consideraban como subversivas y de enemigos de la patria. De esta manera pasaban parte de las noches, por supuesto los que no laboraban ese día, pero también habían días que nadie llegaba por que todos estaban laborando, por supuesto recordemos que su trabajo era nocturno.

En una de esas noches que Paulino quedó solo, pues todos andaban laborando y pasadas las 10 de la noche la calle estaba en silencio, asi salio al área de enfrente de su casa, era un espacio grande pues era parte de la comunidad y todos habían hechos sus casas de manera desordenada, en este espacio existío un árbol de capulín y bajo este árbol Paulino en esas noches salia solo o con algún amigo a fumarse un cigarro; asi eran sus noches. Pero como escribimos antes esta vez quedó solo.

De esta manera y como siempre salio de su casa, su hijo y esposa ya estaban en cama y bien dormidos, el tomó su arma y encendió como todas las noches su cigarro, pero esta ocasión sería muy extraña para el pues la noche oscura también estaba silenciosa, la pilona ya no existía y todas las casas de ese sector ya estaban cerradas, de esta manera se sentó al pie del árbol de capulín y encendió su cigarro empezando a firmarlo  tranquilamente.


De repente como a unos 300 metros colonia arriba, Paulino observo una mujer y sabia que era una mujer por el camisón blanco, muy obvio en la oscuridad, esta caminaba por el centro de la calle de arriba hacia abajo en ese tramo de la colonia, parecía ingresar en una casa y salir por otra; todos aquellos movimientos eran muy sospechosos por lo que Paulino se puso alerta. Recuerden que era un vigilante nocturno y sus instintos le indicaban cuidar y ser precavido, además podía tratarse de alguna treta de esos entonces, cosas de la guerra en El Salvador amigos.

Así Paulino se puso alerta y desenfundó su arma, decidió acercarse a aquella extraña mujer o lo que parecía ser la figura de una mujer, de esta manera y de forma sigilosa Paulino iba hacia arriba de la colonia recostado por las paredes de las casas, era una manera de evitar que ese ser lo viese, ya llevaba su arma montada y lista para disparar a la mujer; de repente la mujer se dio cuenta de la presencia de aquel hombre y se detiene de golpe. Paulino se detiene también y apunta y la mujer a la vez se da la vuelta viendo en la distancia a aquel hombre, Paulino duda que hacer o si dar la orden para que se detenga, vendría lo macabro de aquel encuentro.

La mujer a una distancia de 300 metros del vigilante, se quedó estática sin movimiento, pero Paulino estaba nervioso y con un frío que no entendía, asi después de un rato la mujer empieza a caminar hacia donde nuestro incauto amigo estaba, lo curioso es que no pudo disparar su arma, pues pudo más el temor de aquel hombre y una crisis de nervios lo invadió; salió con una carcajada horrible de nervios y asi entro en su casa. Su mujer le preguntaba que le sucedía y el no podía responder pues el susto había sido grande.

Así pasó varios días hasta recuperar el habla, luego relataría lo sucedido y la razón por la cual no pudo disparar, dice que sintió un frió horrible y el cuerpo le temblaba, no podía mover su cuerpo y a duras penas pudo caminar de regreso  a su casa, los compañeros le dijeron que había visto  a la famosa mujer de blanco que se pasea por las casas de la colonia y de las de Ciudad Delgado! Es asi amigos como les traigo este nuevo relato de terror de nuestro querido Ciudad Delgado, espero les haya gustado y nos leemos en una próxima publicación.