La Pilona y Una Aparición Misteriosa
Saludos hermanos delgadenses, vamos a conocer un relato de la pilona en Ciudad Delgado, pero si no sabes que era y dónde estaba la pilona, te invito a leerlo en este enlace, bien ahora que supongo vienes de leer que es la pilona en la colonia Beatriz, pues continuamos con este precioso relato, un relato de terror, esto cuando existía la pilona.
La Pilona y un Espanto
En los años 70s, cuando existía la pilona, que no era más que una piscina olímpica al final de las colonias Beatriz y Cuscatlan, esta piscina era abastecida por un manantial de agua que brotaba de la colina, además había un corredor de lavaderos públicos en el mismo sector, la zona poseía un casa de madera, donde estaban las bombas que llenaban la piscina, además de los desvestideros, con muy escasa casas si no es que solo tres a su alrededor, la rodeaba una gran zona verde, este lugar se llenaba, era muy concurrido, pues ademas de poder nadar y disfrutar de la zona, podías cortar mangos, guayabas, matasanos y demás fruta que crecía en el lugar, en verdad un bonito lugar en esos entonces.
Las colonias Beatriz y Cuscatlan, son muy curiosas, pues es la misma calle y cuando entras, la mitad de la derecha es la colonia Beatriz y la parte izquierda es la Cuscatlan, esto debido a que eran unas fincas con distinto propietario, al vender cada quien dio nombre a su lotificación; pues casi al final de esta calle, precisamente en la colonia Cuscatlan, en esas enormes casas, un señor había alquilado un cuarto, a este le gustaba ir nadar a la famosa piscina, la cual llamaban la pilona, pero como siempre pasaba lleno, el se desilusionaba y regresaba a su cuarto, entonces tomo una decisión que en un principio le funciono, pero le traería consecuencias.
La imagen es solo de referencia amigos, pues no encuentro quien tenga fotografías de este precioso lugar, pero el relato si esta intacto y se los compartiré tal como le escuche, bueno este señor de unos 50 años de edad, de nombre Leonardo, pues tomo la decisión de ir a nadar a la pilona muy temprano, entre las 4 y 5 de la mañana, una gran solución a sus deseos de nadar, bañarse y gratis, pues a esa hora no había quien cobrase el ingreso, salió muy listo este señor eh, asi pasaron los dias y seguia disfrutando de sus chapuzones de madrugada a diario, pero estaba a punto de vivir una terrible experiencia.
Llego el dia en que esa decisión le saldría cara, bueno como siempre muy temprano, se levantó y se dispuso a bajar la larga pendiente de las colonias hasta la piscina, como siempre pues llegó, puso su calzado y toalla en una orilla de la piscina y se disponía a darse un clavado, pero en el otro extremo de la piscina vio una figura femenina, muy bonita figura de mujer y se sorprendió! puesto que a esa hora era el único visitante que llegaba a nadar, la mujer usaba un vestido blanco, muy delicado que dejaba ver una linda figura femenina, además portaba un candil, algo lógico por la oscuridad de la madrugada.
Leonardo se lo tomo con calma y se hecho a nadar, la piscina era grande eh, justo cuando Leonardo se hecho a nadar, ella también lo hizo, con el candil sobre la cabeza, paso nadando justo al lado de el y sintio un frio extraño, llego a un extremo de la piscina y la mujer al otro! se volvió a echar al agua y la mujer igual, de esta manera se pasaban de un lado el uno del otro y Leonardo sintió un poco de temor, salió de la piscina y la mujer lo hizo también! Leonardo no se explicaba tal comportamiento y observo que la mujer quizás buscaba algo que se le había caído o perdido en la piscina.
Se lanza de nuevo a la piscina y la mujer de igual manera con el candil sobre su cabeza, esta ves Leonardo al llegar nadando justo al lado de ella, se da la vuelta y la sigue nadando hasta el mismo extremo de la piscina, la mujer estaba con los brazos en la orilla de esta y el candil estaba firme en su cabeza, llega nuestro incauto y se posa al lado de ella, toma un respiro, la mujer le ha dado la espalda...relata este señor que tenia una bella figura, muy hermosa de cuerpo, al fin le pregunta Leonardo si había extraviado algo y si podía ayudarle en algo, lo que vino le costó a aquel hombre un gran susto y un cambio en su vida.
Al preguntar a la mujer que si había extraviado algo, esta se alejo un poco, leonardo le sigue a la orilla de la piscina y le vuelve a preguntar, se vuelve a alejar la mujer, ambos dentro de las piscina y sostenidos en la orilla, a la tercera ocasión, no había terminado de formular la pregunta cuando la mujer voltea y se lanza el cabello de lado, el candil sobre su cabeza iluminó aquel rostro descarnado, se le veía el hueso y la carne se le caía del rostro!! Leonardo se espanto y cayo al agua! como pudo logro salir a un costado de la piscina, pero los nervios lo traicionaban, sus piernas no respondian y empezó a carcajear sin voluntad alguna...aquella mujer o espanto solo lo observaba...Leonardo se alejo lentamente dejando aquella mujer en la piscina y como pudo y carcajeándose se fue a su cuarto, la gente contaba más entrada la mañana con la luz del dia, de aquellas macabras carcajadas, que no eran más que el espantado de Leonardo.
Las personas que le alquilaban aquella habitación, salieron a ver el por que de ese escándalo, pues Leonardo era un hombre sano, no bebía licor o se drogaba con algo, era un persona seria y responsable, cuando lo interrogaron estaba como perdido, solo carcajeaba y estaba prendido en una gran fiebre, asi paso días hasta que pudo recuperar el habla, pero su andar era lento, asi sería en adelante y narró este fascinante y macabro relato, desde ese dia jamas volvio a la pilona, de madrugada o de dia.
Así amigos un relato de Ciudad Delgado, que cuenta con muchos relatos similares y para eso estoy aquí, para que ustedes puedan conocerlos, soy de poco creer en estas situaciones, pero bueno es un relato el cual decidí ustedes también deben conocer, espero les guste y pues nos leemos en una próxima publicación.
Las colonias Beatriz y Cuscatlan, son muy curiosas, pues es la misma calle y cuando entras, la mitad de la derecha es la colonia Beatriz y la parte izquierda es la Cuscatlan, esto debido a que eran unas fincas con distinto propietario, al vender cada quien dio nombre a su lotificación; pues casi al final de esta calle, precisamente en la colonia Cuscatlan, en esas enormes casas, un señor había alquilado un cuarto, a este le gustaba ir nadar a la famosa piscina, la cual llamaban la pilona, pero como siempre pasaba lleno, el se desilusionaba y regresaba a su cuarto, entonces tomo una decisión que en un principio le funciono, pero le traería consecuencias.
Llego el dia en que esa decisión le saldría cara, bueno como siempre muy temprano, se levantó y se dispuso a bajar la larga pendiente de las colonias hasta la piscina, como siempre pues llegó, puso su calzado y toalla en una orilla de la piscina y se disponía a darse un clavado, pero en el otro extremo de la piscina vio una figura femenina, muy bonita figura de mujer y se sorprendió! puesto que a esa hora era el único visitante que llegaba a nadar, la mujer usaba un vestido blanco, muy delicado que dejaba ver una linda figura femenina, además portaba un candil, algo lógico por la oscuridad de la madrugada.
Leonardo se lo tomo con calma y se hecho a nadar, la piscina era grande eh, justo cuando Leonardo se hecho a nadar, ella también lo hizo, con el candil sobre la cabeza, paso nadando justo al lado de el y sintio un frio extraño, llego a un extremo de la piscina y la mujer al otro! se volvió a echar al agua y la mujer igual, de esta manera se pasaban de un lado el uno del otro y Leonardo sintió un poco de temor, salió de la piscina y la mujer lo hizo también! Leonardo no se explicaba tal comportamiento y observo que la mujer quizás buscaba algo que se le había caído o perdido en la piscina.
Se lanza de nuevo a la piscina y la mujer de igual manera con el candil sobre su cabeza, esta ves Leonardo al llegar nadando justo al lado de ella, se da la vuelta y la sigue nadando hasta el mismo extremo de la piscina, la mujer estaba con los brazos en la orilla de esta y el candil estaba firme en su cabeza, llega nuestro incauto y se posa al lado de ella, toma un respiro, la mujer le ha dado la espalda...relata este señor que tenia una bella figura, muy hermosa de cuerpo, al fin le pregunta Leonardo si había extraviado algo y si podía ayudarle en algo, lo que vino le costó a aquel hombre un gran susto y un cambio en su vida.
Al preguntar a la mujer que si había extraviado algo, esta se alejo un poco, leonardo le sigue a la orilla de la piscina y le vuelve a preguntar, se vuelve a alejar la mujer, ambos dentro de las piscina y sostenidos en la orilla, a la tercera ocasión, no había terminado de formular la pregunta cuando la mujer voltea y se lanza el cabello de lado, el candil sobre su cabeza iluminó aquel rostro descarnado, se le veía el hueso y la carne se le caía del rostro!! Leonardo se espanto y cayo al agua! como pudo logro salir a un costado de la piscina, pero los nervios lo traicionaban, sus piernas no respondian y empezó a carcajear sin voluntad alguna...aquella mujer o espanto solo lo observaba...Leonardo se alejo lentamente dejando aquella mujer en la piscina y como pudo y carcajeándose se fue a su cuarto, la gente contaba más entrada la mañana con la luz del dia, de aquellas macabras carcajadas, que no eran más que el espantado de Leonardo.
Las personas que le alquilaban aquella habitación, salieron a ver el por que de ese escándalo, pues Leonardo era un hombre sano, no bebía licor o se drogaba con algo, era un persona seria y responsable, cuando lo interrogaron estaba como perdido, solo carcajeaba y estaba prendido en una gran fiebre, asi paso días hasta que pudo recuperar el habla, pero su andar era lento, asi sería en adelante y narró este fascinante y macabro relato, desde ese dia jamas volvio a la pilona, de madrugada o de dia.
Así amigos un relato de Ciudad Delgado, que cuenta con muchos relatos similares y para eso estoy aquí, para que ustedes puedan conocerlos, soy de poco creer en estas situaciones, pero bueno es un relato el cual decidí ustedes también deben conocer, espero les guste y pues nos leemos en una próxima publicación.
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